La filosofía de las ciencias
Y el avance de la nación



Juan Manuel Covarrubias Ramírez.

En una reunión en la capital del país para mostrar el estado actual del conocimiento en un tema específico, los ponentes se agruparon en dos grupos, el primero consistió en trabajos hechos por un grupo donde existe un coordinador que más bien es un jefe, ordena lo que se tiene que hacer y en su presentación mencionaba “hemos hecho”, a este grupo de personas se les conoce como las “vacas sagradas”, que dicen que hacen pero no hacen nada, sólo ordenan, como auténticos vividores profesionales.

El segundo grupo hace su presentación y dice “yo hago esto, aquello, lo otro y lo demás”, o se tiene tantas actividades que no pierden el tiempo en tonterías, a estas personas en el intermedio de la reunión se le acercan los vividores profesionales y le dicen que porque dice yo, yo yo, si debe ser nosotros, que él pertenece a una institución, situación que se complica, porque le dice el yo, yo, que es como sus hijos él los hizo, él los educa y él los mantiene, no nosotros, y se acaba el intermedio.

Al final el brindis y bocadillos, y el director se queda platicando con varios ponentes, los que cumplieron se van y él le pide a algunos que se queden, pidió disculpas por no mencionar que unos de los invitados era el secretario del ramo, por lo que la plática se realizó entre el secretario, el director y algunos ponentes, el director felicita a estos ponentes por sus trabajos, y les dice que tienen muy buenas “canicas”, y que éstas deben ser “estrellitas” para el director y entonces el secretario interviene diciendo “esas estrellitas, las quiero como programas nacionales, así que les pido el documento formal en tres días en mi escritorio” .

A este tipo de personas que tiene resultados, a partir de esa reunión se les dice “yoyos”, por eso México necesita muchos “yoyos” para salir adelante, dejar de ser un país del tercer mundo, para que acabe las suposiciones y sólo haya supuestos, por lo que yo invito a todos los “yoyos” con verdadera educación a sacar adelante al país y como ven no tenemos una tarea fácil, por eso con el día a día vamos logrando cosas y haciendo que nuestra autoestima no sea por alabanzas, sino por resultados.

Como puede verse, en México no somos tan malos, que nos quieran hacer sentir eso, esto lo hacen los “seudo educados”, que tienen el sentimiento más común del ser humano, que es la envidia, que deriva en la miseria y la vileza humana.

¿Cómo detectar una persona “seudo educada”?, ¡por su actitud!, por ejemplo una persona estudiada es servicial y una persona “seudo educada” es servil con los jefes y vil con sus compañeros, por eso para ellos hay una frase popular que dice: “Así o más arrastrados”, ambas personas son atentas y cordiales sólo que una sí es educada y la otra “pasó de muertito en la escuela” y su especialidad son los chismes y argüendes.

En la capital del estado se tienen los poderes municipales, estatales y federales, se mueve todo el poder del país en una sola ciudad, el gobierno federal tiene lo que se conoce como carrera de profesionalización, donde en ciertas instituciones el ingreso se basa en examen de conocimientos, examen psicométrico y examen de admisión, tres filtros para ingresar y una profesión para ejercer y superarse académicamente en los 28 años para las mujeres y los 30 para los hombres, aunque ya se modificó la ley de pensiones, a la par de los Estados Unidos, para jubilarse a los 63 años para las mujeres y 65 para los hombres, considerando que ya tenemos mayor expectativa de vida.

En los gobiernos estatal y municipal, los burócratas son contratados por méritos en el partido político que está en el poder y no por capacidad académica y estabilidad emocional, por eso Coahuila se distingue por tener una deuda de alrededor de 37 mil millones de pesos y no crean que sólo es este estado, ya son varios que hasta el gobierno federal está en proceso de elaboración de una ley para evitar los saqueos en los estados y municipios.

A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota de agua en el mar, que es sólo una estrella en el firmamento, pero el mar sería menos sin esa gota y el universo no tendría ese esplendor sin esa estrella. (Just do it, but be smart, ok).

Como todo ser humano tengo mis momentos de insensatez, pero para ello voy a tomar las palabras del filósofo de un municipio adjunto a Cd. Victoria en Tamaulipas: “Todos los días tengo cinco minutos de insensatez (con otras palabras)…. El secreto está en no excederme”.

Siempre hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creerse el mejor, porque el único que sabe todo es Dios, el resto sólo somos simples mundanos, no lo olvidemos ni en nuestros cinco minutos de insensatez.

Pero eso sí, no se nos olvide ser felices.